Este tipo de terapia se centra en los síntomas y en los problemas actuales de la persona. Determinados patrones de pensamiento tienen efectos adversos sobre creencias, emociones y conducta, por lo que se aborda su reestructuración para la mejora de la problemática presente y para la prevención de recaídas futuras.
Dichos patrones de pensamiento, semi inconscientes y aprendidos, nos perjudican a la hora de interpretar las situaciones de una manera adecuada y funcional, dificultando así unas emociones proporcionadas que nos ayuden a gestionar la vida de modo más efectivo y eficiente.
Es importante cuestionarse cómo pensamos y actuamos en determinadas situaciones, sobretodo cuando notamos que entramos frecuentemente en conflicto, nos bloqueamos y no logramos ver una salida satisfactoria. El objetivo entonces es conseguir un enfoque práctico y objetivo, valorando el presente y el bienestar del individuo.
Palabras clave: pensamiento y emoción, reestructuración, conducta funcional (que sirva de algo), presente, síntomas.